sábado, 19 de octubre de 2013

Las revoluciones liberales


A finales del siglo XVIII el tiempo parece acelerarse: la sociedad del Antiguo Régimen, aparentemente muy estable, se ve afectada por un sinfín de acontecimientos que se suceden unos a otros rápidamente, y que la transforman a fondo. En apenas una generación se trastocan las formas de pensar, de actuar, de organizar los estados..., y hasta de vestir. Estos fenómenos serán denominado ya entonces como la revolución, y se manifestarán en Europa y en América, a ambos lados del océano, por lo que también será conocida como la revolución atlántica. Ya a principios del siglo XIX dan lugar al imperio de Napoleón Bonaparte, que extiende aún más este Nuevo Régimen, ahora por la fuerza de las armas. Aunque fracasará definitivamente en 1815, la vuelta atrás se demuestra inviable: en la siguiente generación se producirán hasta tres oleadas revolucionarias que restablecerán la nueva sociedad liberal.


En este tema vamos a estudiar los principales fenómenos de esta época de cambio:
  • La revolución norteamericana.
  • La revolución francesa y el Imperio de Napoleón.
  • La revolución española.
  • La revolución latinoamericana.
  • La Restauración y los ciclos revolucionarios de 1820, 1830 y 1848.
Junto a los apuntes, resulta imprescindible la correspondiente presentación, que debes descargar cuanto antes.
Una mirada distinta

Francia, su revolución y su imperio, tuvo un protagonismo indiscutible durante este período, por lo que le dedicaremos una considerable atención. Pero aquí tienes una visión diferente: la que nos trasmiten a través de sus grabados satíricos numerosos artistas contemporáneos a los hechos. Lógicamente son tendenciosos, parciales e interesados, sólo ven los defectos del enemigo, y nunca los propios (es decir, como ahora mismo...). Pero por eso mismo, pueden resultar muy instructivos (e incluso divertidos). De cada uno indico el año de publicación (en algunos aproximado) y, si se conoce, el autor.

1789, Freedom-Slavery (Gillray)
1792, French-Liberty; British-Slavery (Gillray)
1792, The contrast (Rowlandson)
1793, Pinnacle of Liberty (Gillray)
1793, The heroic Charlotte la Cordé  (Gillray)
1793, The Radical's Arms (Cruikshank en 1819)
1794, El gobierno inglés (David)
1798, Flight from Egypt (Cruikshank)
1799, Exit libertè a la François! (Gillray)
1803, Crying for a New Toy (attributed to Cruikshank)
1803, Evacuation of Malta (Gillray)
1803, Hop Step and jump (Roberts)
1804, Britannia between death and the doctors (Gillray)
1804, Crowning self emperor (Cruikshank )
1805, The plum-pudding in danger (Gillray)
1806, The Political Hydra (Rowlandson)
1808, Fracaso de Napoleón y José I en España (anónimo)
1808, José Bonaparte (anónimo)
1808, La cólera de Napoleón (anónimo)
1808, Los parientes de Napoleón (anónimo)
1808, Sátira contra Napoleón (anónimo)
1808, The Corsican spider in his web! (Rowaldson)
1808, Ventaja que ha sacado Napoleón de España (anónimo)
1809, El juego de la gallina ciega (anónimo)
1809, Los despojos del águila francesa entre España y Portugal (anónimo)
1813, Guy Fawkes and Napoleon ( Rowlandson)
1814, El juego de los cuatro rincones, o los cinco hermanos (anónimo)
1814, Snuffing out Boney! (Cruikshank )
1814, Landing at Elba (Cruikshank )
1814, The journey of a modern hero, to the island of Elba (anónimo)

Para leer más

Te propongo estos cuatro libros (que puedes bajar pinchando en ellos). Tampoco son libros de historia, pero sus autores se esfuerzan en recrear las épocas en que transcurren sus tramas.

Dickens, Historia de dos ciudades
Auténtico novelón sobre la Revolución Francesa, especialmente en la fase llamada del Terror. Contrapone (de forma nada inocente) Londres y París que, de algún modo, simbolizan dos vías distintas hacia la modernidad de mediados del siglo XIX (cuando el autor escribe la obra). Como Dickens es inglés, es evidente cuál sale mejor parada...
No es un libro de historia, sino una ficción, y presenta los hechos históricos en función de la trama, y hay que ser consciente de ello. Ocurre de todo (como se decía hace años en la publicidad de las películas): amor y odio, generosidad y sacrificio, traición y venganza, y todo a la sombra de la guillotina. Los personajes (¡esa madame Defargue!) son muy literarios: buenos-buenos, buenos-malos, malos-buenos, y malos-malos...
Pero me parece que el alumno que quiera hacer un trabajo voluntario sobre este libro (comentario original de una página, sin resumen), ya tiene bastantes indicaciones.

Pérez Galdós, Zaragoza
El autor escribió a partir de 1872 los Episodios Nacionales, una excelente colección de novelas históricas que quieren reconstruir la historia de la España contemporánea desde la Batalla de Trafalgar (1805) hasta su tiempo. Naturalmente, son obras de ficción, y no de historia, aunque Galdós se documentó de forma exhaustiva. Como en la siguiente obra que proponemos, aunque de forma diferente, las ideas políticas del escritor se pueden percibir tras la narración.
En esta obra se reconstruyen los acontecimientos ocurridos en Zaragoza durante el segundo sitio (asedio) francés en 1809. Pero entre los acontecimientos trágicos que ocurren, discurren los personajes creados magistralmente por Galdós, que a pesar de ser estereotipos (los enamorados, el labriego aragonés, el avaro...) resultan tremendamente vivos.

Alarcón, Historietas Nacionales
Periodista, novelista y político, Pedro Antonio de Alarcón escribió esta colección de cuentos con un objetivo de tipo nacionalista parecido al de Galdós, aunque veinte años antes. Sin embargo el resultado es muy distinto: son narraciones breves, que confían sobre todo en atrapar la atención del lector y conducirle rápidamente hacia un final que le sorprenda. Abunda el recurso al humorismo y a lo sentimental, y resultan muy amenas.
En cuanto a los temas, están los relacionados con la guerra de la Independencia (los más), historias de bandoleros, de las guerras carlistas... En todas ellas (como en muchas películas actuales) se sabe en seguida quienes son los buenos y quienes los malos.

Hugo, Los miserables
Es uno de más importantes novelones del siglo XIX (un siglo de grandes, largos, amenísimos e imprescindibles novelones). En esta obra, el francés Victor Hugo (hijo de uno de los generales de Napoleón; estuvo en España) representó de manera perfecta aunque idealizada  la mentalidad y la acción de los revolucionarios liberales más radicales de la época.
El protagonista es Jean Valjean, auténtico y modélico sufridor. Lo conoceremos tras salir de prisión, donde ha pasado quince años por robar un pan (injusticias del Antiguo Régimen); del deseo de venganza pasará a reformarse, lo que le convierte rápidamente en un rico industrial que contribuye al bienestar de la población (revolución industrial); pero las élites tradicionales no perdonan, y volverá a ser perseguido, al mismo tiempo que protege a la pobrecita Cosette. Finalmente, tras muchas peripecias, se encontrará en las barricadas revolucionarias del París de 1832.
La novela es de todo menos inocente. Hugo tiene bien claro lo que se propone: enaltecer unas ideas políticas determinadas, y lo hace de manera magistral.

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